Javier Sancho Durán

Lord Denning contra la doctrina del precedente

En los años setenta del siglo pasado, se produjo una interesante pugna sobre la doctrina del precedente entre los dos tribunales más importantes de la Inglaterra de la época: el Tribunal de Apelación (Court of Appeal) y la Cámara de los Lores (House of Lords). El detonante fue la Declaración práctica de 1966 (Practice Statement [1966] 3 All ER 77), aunque probablemente tuvo bastante que ver el carácter de Lord Denning, el influyente magistrado que presidía el Court of Appeal durante aquellos años.

 

 

Índice

 

Lord Denning

Lord Denning fue un juez controvertido e influyente, que defendía una aplicación finalista del derecho. En este sentido, se le atribuyen afirmaciones como la siguiente: «La justicia está por encima de la ley. Yo desarrollo la ley, no la retuerzo, porque en el Parlamento el proceso es muy lento».

Nació el 23 de enero de 1899 y murió, recién cumplidos los 100 años, el 5 de marzo de 1999. Trabajó como barrister —también fue King’s Counsel— hasta que se convirtió en juez del High Court con 45 años. Después fue magistrado del Tribunal de Apelación y de la Cámara de los Lores. En 1962 se le nombró Master of the Rolls y, como tal, presidió el Tribunal de Apelación inglés durante veinte años.

También fue polémico por cuestiones, más o menos, extrajurídicas. Durante la preparación del informe Wolfenden, que en 1957 propuso que la homosexualidad dejara de ser un delito, recordó que la Biblia consideraba que la homosexualidad era un crimen abominable. En 1982 tuvo que dimitir por unos comentarios xenófobos publicados en un libro. Afirmó que los británicos ya no estaban cualificados para pertenecer a un jurado porque, a causa de la inmigración, ya no eran una raza homogénea. También se le reprocharon sus declaraciones sobre los seis de Birmingham, un grupo de irlandeses que fueron condenados a cadena perpetua en un turbio proceso judicial en 1975 para ser absueltos luego en 1991.

 

La doctrina del precedente y el Tribunal de Apelación inglés

En el derecho inglés, los tribunales están obligados a observar, como jurisprudencia vinculante, las resoluciones de los tribunales superiores y sus propias resoluciones. Es lo que se conoce como doctrina del precedente. A pesar de que la norma genérica es la que se acaba de enunciar, en cada tribunal se aplica con pequeñas variaciones.

Así pues, el Court of Appeal inglés consta de dos divisions o salas: la sala de lo Penal y la sala de lo Civil. Cada una de ellas aplica la doctrina del precedente de forma distinta.

The Court of Appeal (Criminal Division)

Respecto a las decisiones de los tribunales superiores, la sala de lo Penal del Court of Appeal observa la doctrina del precedente de la manera habitual: está vinculada por las resoluciones del Tribunal Supremo (y por las sentencias que dictó la Cámara de los Lores en su momento). Existen algunas excepciones, descritas más abajo, que se derivan de la resolución de Young v Bristol Aeroplane Co Ltd (1944). En este aspecto, no hay diferencia alguna respecto a la sala de lo Civil de este mismo tribunal.

Sin embargo, la sala de lo Penal del Court of Appeal tiene mayor libertad para desvincularse de sus propias decisiones que la sala de lo Civil. Dada la gravedad de los asuntos que se juzgan en un tribunal penal de estas características, se da prioridad a los derechos de los acusados por encima de la coherencia jurisprudencial (R v Taylor [1950] 2 All ER 170). Se trata de una anomalía muy relativa, ya que existen otros tribunales que aplican el precedente del mismo modo. Entre ellos, el High Court, el Crown Court, el County Court y los Magistrates’ Courts. En estos tribunales ingleses, el precedente tampoco es vinculante en sentido horizontal, aunque sigue teniendo cierta autoridad. Es lo que los anglosajones lo denominan persuasive precedent.

The Court of Appeal (Civil Division)

En la sala de lo Civil del Tribunal de Apelación, la doctrina del precedente se aplica de una forma más estricta. Está vinculada por sus propias sentencias y también por las del Tribunal Supremo.

A su vez, los tribunales inferiores en la jerarquía están vinculados por sus resoluciones. El Tribunal de Apelación juzga muchos más casos que el Tribunal de Supremo y está situado justo por debajo de este. Su influencia en el resto de tribunales y la configuración del propio derecho inglés es considerable.

A pesar de lo anterior, existen tres situaciones en que el Court of Appeal puede desvincularse del precedente sentado por sus propias resoluciones. Son las excepciones especificadas en Young v Bristol Aeroplane Ltd [1944] 2 All ER 293. Podrá apartarse de sus propias sentencias en los siguientes casos:

  1. Cuando haya varias resoluciones del Court of Appeal que sean contradictoras entre sí.
  2. Cuando el Tribunal Supremo haya dictado una decisión posterior que sea incompatible con la jurisprudencia del Court of Appeal; entonces deberá observarse el precedente del Tribunal Supremo.
  3. Cuando la decisión se haya adoptado «per incuriam», es decir, por error manifiesto (interpretación errónea, desconocimiento de la existencia de un precedente vinculante o de legislación aplicable, etc.).

 

Lord Denning y la Declaración práctica de 1966

En los años setenta, la Declaración práctica de 1966 dio lugar a una interesante pugna entre el Court of Appeal y la House of Lords. En aquella época Lord Denning presidía, como Master of the Rolls, el Court of Appeal (Civil Division). El magistrado inició una campaña, a través de sus resoluciones, para que el Court of Appeal se pudiera desvincular de la jurisprudencia de la House of Lords.

Utilizaba para ello dos frentes de ataque:

En primer lugar, Lord Denning defendía que el Court of Appeal podía dictar resoluciones en contra de un precedente de la House of Lords si apreciaba algún error manifiesto en la sentencia correspondiente (la doctrina del per incuriam, citada más arriba).

En segundo lugar, entendía que el Court of Appeal debía beneficiarse también de la flexibilidad otorgada por la Declaración práctica de 1966.

My brethren today feel that we are still bound by the observations of the House of Lords in Duncan v Cammell, Laird & Co. Ltd…. I do not agree. The recent statement of Lord Gardiner LC has transformed the doctrine of precedent. This is the very case in which to throw off the fetters.
Lord Denning en Conway v Rimmer [1967] CA

La cuestión no era irrelevante. El Court of Appeal, al ser un tribunal inferior, resuelve más sentencias que el Tribunal Supremo. Al mismo tiempo, todos los tribunales del sistema jurídico inglés —menos el propio Tribunal Supremo y el Court of Appeal— están situados por debajo del Court of Appeal. Si el Court of Appeal pudiera modificar la jurisprudencia del Tribunal Supremo, cambiaría de forma sustancial el equilibrio entre estos dos tribunales y la influencia de sus resoluciones en la configuración del derecho inglés.

Las vehementes sentencias que Lord Denning dictaba desde el Court of Appeal eran respondidas con igual intensidad por los magistrados de la House of Lords.

It is not open to the Court of Appeal to give gratuitous advice to judges of first instance to ignore decisions of the House of Lords in this way and, if it were open to the Court of Appeal to do so, it would be highly undesirable ….
The fact is, and I hope it will never be necessary to say so again, that, in the hierarchical system of courts which exists in this country, it is necessary for each lower tier, including the Court of Appeal, to accept loyally the decisions of the higher tiers.
Lord Hailsham (House of Lords) en Broome v Cassell & co. Ltd [1971] CA

 

En Davis v Johnson (1979), por ejemplo, Lord Diplock acusó directamente a Lord Denning de llevar a cabo una cruzada personal contra la doctrina del precedente tal y como la entendía la House of Lords.

So the rule as it had been laid down in the Bristol Aeroplane case had never been questioned thereafter until, following upon the announcement by Lord Gardiner LC in 1966 that the House of Lords would feel free in exceptional cases to depart from a previous decision of its own, Lord Denning MR conducted what may be described, l hope without offence, as a one-man crusade with the object of freeing the Court of Appeal from the shackles which the doctrine of stare decisis imposed upon its liberty of decision […].
[…]
In my opinion, this House should take this occasion to reaffirm expressly, unequivocally and unanimously that the rule laid down in the Bristol Aeroplane case as to stare decisis is still binding on the Court of Appeal.
http://www.uniset.ca/other/cs5/1979AC264.html

 

El Tribunal de Apelación y el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales

Lord Denning no tuvo demasiado éxito con su cruzada contra la Cámara de los Lores. Sin embargo, justo antes de su muerte se promulgó una ley que modificó, en cierta forma, la doctrina del precedente. Como consecuencia el Tribunal de Apelación, en la actualidad, puede desvincularse, en algunos casos, de la doctrina de la Cámara de los Lores.

De este modo, la Human Rights Act 1998 (HRA) incorporó al ordenamiento inglés las disposiciones del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. Su artículo 2, por ejemplo, obliga a los tribunales ingleses a tener en cuenta las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Asimismo, su artículo 4 permite que dichos tribunales declaren incompatibles con el Convenio disposiciones del derecho inglés.

Como consecuencia, el Tribunal de Apelación pudo modificar, en Mendoza v Ghaidan (2002), el precedente establecido por la Cámara de los Lores en un caso anterior, Fitzpatrick v Sterling Housing Association (2001). El Court of Appeal consideró que la legislación inglesa en materia de arrendamientos (la Rent Act 1977) discriminaba a los homosexuales al establecer que solo un cónyuge de otro sexo podía heredar el contrato de arrendamiento de una vivienda tras la muerte de su pareja. Esta interpretación era incompatible con Fitzpatrick v Sterling Housing Association (2001), una resolución en que la Cámara de los Lores había confirmado la interpretación literal de la Rent Act 1977. En el año 2004, la Cámara de los Lores ratificó la sentencia del Tribunal de Apelación en este proceso.

La sentencia de Mendoza v Ghaidan es relevante porque demuestra que, con arreglo a la HRA, los tribunales pueden desmarcarse del precedente creado por la Cámara de los Lores o el Tribunal Supremo. Asimismo, otorga más margen de maniobra a los tribunales respecto a las leyes del Parlamento del Reino Unido, siempre y cuando estas se opongan a las disposiciones del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. En este sentido, enlaza con la afirmación de Lord Denning citada más arriba («La justicia está por encima de la ley. Yo desarrollo la ley, no la retuerzo, porque en el Parlamento el proceso es muy lento»), pero desde un planteamiento bastante más riguroso y, por tanto, mucho más justo, al menos, a priori.

 

Fuentes

GALÁN, Lola. Lord Denning, el más veterano de los jueces ingleses. El País. http://elpais.com/diario/1999/03/06/agenda/920674804_850215.html. (Consulta: 30-12-2016)

HUXLEY-BINNS, Rebecca; MARTIN, Jacqueline. Unlocking the English Legal System. 4.ª edición. Londres y Nueva York: Routledge, 2014.

MCGREGOR, S. «Lord denning». The Herald. http://0-search.proquest.com.cataleg.uoc.edu/docview/332639174?accountid=15299. 6 de marzo de 1999. (Consulta: 30-12-2016).

DE PRADA RODRÍGUEZ, Mercedes; MUÑOZ ROJO, Roberto. El proceso civil inglés. Colección Estudios de Derecho Procesal Penal. Granada: Comares, 2014.

SLAPPER, Gary; KELLY, David. The English Legal System. 5.ª edición (2014–2015). Oxon y Nueva York: Routledge, 2014.

 

Imágenes

Fervent Jan, Martin Kníže, Ming Jun Tan

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