Javier Sancho Durán

La doctrina del precedente y la Declaración práctica de 1966

En el derecho inglés, la jurisprudencia ocupa un lugar central. Los tribunales, normalmente, están vinculados por sus propias resoluciones y por las de cualquier tribunal superior en la jerarquía. Hasta hace unos cincuenta años ni siquiera el Tribunal Supremo podía apartarse de las sentencias que había dictado años, décadas o siglos atrás. Una organización de este tipo garantiza la seguridad jurídica, pero da lugar a un sistema excesivamente rígido. En la actualidad, gracias a la Declaración práctica de 1966 (Practice Statement [1966] 3 All ER 77), el sistema es algo más flexible, aunque solo hasta cierto punto. ¿Qué cambios introdujo el Practice Statement 1966 en el derecho de Inglaterra y Gales?

 

Índice

 

¿En qué consiste la doctrina del precedente?

1. Stare decisis

Para entender la trascendencia del Practice Statement 1966 conviene repasar algunas nociones básicas sobre la doctrina del precedente. Según esta doctrina característica del derecho anglosajón, los tribunales deben observar sus propias decisiones y las de los tribunales que están situados por encima en la jerarquía del poder judicial.

Por tanto, el precedente actúa de dos formas:

La doctrina del precedente también se conoce como stare decisis, de la máxima latina «Stare decisis et non quieta movere» (atenerse a lo decidido y no modificar lo establecido).

En la práctica, esto supone que los jueces de hoy en día tienen que dar respuesta a las disputas que se someten a su conocimiento aplicando soluciones que otros jueces dieron a los mismos problemas décadas o siglos atrás. Es evidente que un sistema así tiene sus desventajas y necesita mecanismos que atenúen esta rigidez.

 

2. Distinguishing, reversing y overruling

Entre estos mecanismos figuran lo que se conoce como distinguishing, reversing y overruling. El distinguishing consiste en apartarse del precedente argumentando que los hechos no son totalmente coincidentes. El reversing y el overruling son bastante similares. En ambos casos, interviene un tribunal superior que modifica un criterio jurisprudencial. En el reversing un tribunal de apelación deja sin efecto la sentencia recurrida y, de este modo, crea un precedente distinto. El overruling viene a ser lo mismo, pero, en este caso, no se produce una apelación directa, sino que un proceso distinto llega a un tribunal superior y este, al pronunciarse sobre él, modifica el precedente.

 

3. Una organización jerárquica

Un sistema como este no sería sostenible si no existiera una jerarquía entre los tribunales ingleses. Los jueces tendrían que estar al día de todas las sentencias de todos y cada uno de los tribunales y juzgados de Inglaterra y Gales. No resultaría viable. Se dictarían sentencias contradictorias de forma continua. Todas ellas tendrían el mismo rango, muchas compartirían incluso la fecha y ni siquiera se podrían identificar las que crean precedente y tienen prioridad sobre el resto.

 

4. Ratio decidendi y obiter dicta

También debe observarse que no todo el contenido de las sentencias judiciales se considera vinculante en sentido estricto. Dentro de una resolución judicial, se suele distinguir entre la ratio decidendi y los obiter dicta. Los primeros serían los fundamentos jurídicos que constituyen el precedente. Los segundos son comentarios del juez que pueden influir a otros tribunales pero que se consideran persuasive precedent («precedente persuasivo», sin fuerza vinculante).

 

Como consecuencia de todos estos mecanismos y rasgos del derecho inglés, el sistema ha podido evolucionar y adaptarse a las necesidades del presente. Sin embargo, la apuesta de este sistema jurídico por la previsibilidad y la estabilidad es bastante alta. Hasta la segunda mitad del siglo XX ni siquiera la House of Lordsel Tribunal Supremo británico de la épocapodía desvincularse de sus propias sentencias. Esto suponía un impedimento para que la jurisprudencia diera respuesta a las necesidades de una sociedad que cada vez evolucionaba a mayor velocidad.

House of Lords
Hasta hace unos años, la cámara alta del Parlamento británico ejercía también las funciones de alto tribunal. No actuaba como tribunal toda la Cámara de los Lores (House of Lords), sino un comité formado por magistrados (Lords of Appeal in Ordinary): el Appellate Committee of the House of Lords. La Constitutional Reform Act 2005 creó el Tribunal Supremo tal y como lo conocemos ahora, aunque no entró en funcionamiento hasta el año 2009. Desde entonces, la House of Lords no tiene competencias judiciales.

 

El Tribunal Supremo inglés y la Declaración práctica de 1966

Así pues, hasta 1966, la House of Lords debía dictar sus resoluciones con arreglo al precedente establecido por sus propias sentencias en el pasado. El planteamiento de la época era el que se recoge en London Tramways Co Ltd v London County Council (1898).

[…] a decision of this House once given upon a point of law is conclusive upon this House afterwards, and that it is impossible to raise that question again as if it was res integra and could be reargued, and so the House be asked to reverse its own decision.
London Tramways Co Ltd v London County Council (1898)

 

De este modo, se consideraba que no tenía sentido volver sobre cuestiones que se habían resuelto con anterioridad para no alargar eternamente debates jurídicos que ya se podían considerar zanjados. En todo caso, si el poder judicial no resolvía de forma adecuada una cuestión, el Parlamento podía aprobar una ley en que se regulara de otra manera.

[…] a decision of this House upon a question of law is conclusive, and that nothing but an Act of Parliament can set right that which is alleged to be wrong in a judgment of this House.
London Tramways Co Ltd v London County Council (1898)

 

En 1966, se pone punto y final a esta doctrina. Lord Gardiner LC, en nombre de la House of Lords aprueba el Practice Statement [1966] 3 All ER 77. Se trata de un documento en el que la House of Lords se reserva el derecho a apartarse de sus resoluciones anteriores si lo considera necesario («to depart from a previous decision when it appears right to do so»).

Their Lordships regard the use of precedent as an indispensable foundation upon which to decide what is the law and its application to individual cases. It provides at least some degree of certainty upon which individuals can rely in the conduct of their affairs, as well as a basis for orderly development of legal rules.
Their Lordships nevertheless recognise that too rigid adherence to precedent may lead to injustice in a particular case and also unduly restrict the proper development of the law. They propose therefore, to modify their present practice and, while treating former decisions of this house as normally binding, to depart from a previous decision when it appears right to do so.
In this connection they will bear in mind the danger of disturbing retrospectively the basis on which contracts, settlement of property, and fiscal arrangements have been entered into and also the especial need for certainty as to the criminal law.
This announcement is not intended to affect the use of precedent elsewhere than in this House.
Practice Statement [1966] 3 All ER 77

Esta declaración supone un cambio crucial en el derecho inglés. Sin embargo, ello no significa que el cambio fuera especialmente revolucionario. Un tribunal supremo debe garantizar la estabilidad, sobre todo, en un sistema como el inglés, en el que la jurisprudencia y el precedente desempeñan una función tan destacada. Tal vez por este motivo, junto con la declaración anterior, la House of Lords distribuyó una nota de prensa en la que destacaba que el efecto de la declaración anterior sería muy limitado.

The statement made is one of great importance, although it should not be supposed that there will frequently be cases in which the House thinks it right not to follow their own precedent. An example of a case in which the House might think it right to depart from a precedent is where they consider that the earlier decision was influenced by the existence of conditions which no longer prevail, and that in modern conditions the law ought to be different.

 

Aun así, se consideró que esta modificación sería suficiente para aumentar la flexibilidad del sistema jurídico inglés y equipararlo al del resto de países de su entorno.

One consequence of this change is of major importance. (…) The superior courts of many other countries are not rigidly bound by their own decisions and the change in the practice of the House of Lords will bring us more into line with them.’

 

El Tribunal Supremo británico siempre ha intentado ser prudente a la hora de apartarse de sentencias anteriores. Debe reconocerse que no siempre lo ha logrado, pero, por regla general, para que se pueda aplicar la Declaración práctica de 1966, deben existir motivos de interés público que justifiquen un cambio de criterio jurisprudencial.

 

La Declaración práctica de 1966 y los tribunales inferiores

El Practice Statement 1966 no liberó de sus obligaciones al resto de tribunales, que están vinculados por el precedente tanto respecto a sus propias decisiones como a las de los tribunales superiores. En su momento, esto fue criticado por destacados juristas, como Lord Denning, que reclamó que los efectos de la Declaración práctica se extendieran también al Tribunal de Apelación inglés.

This announcement is not intended to affect the use of precedent elsewhere than in this House (Practice Statement [1966] 3 All ER 77).

 

Debe tenerse en cuenta que no todos los procesos llegan al Tribunal Supremo y no todos los bolsillos se pueden permitir llevar el litigio a instancias tan altas. Además, en los tribunales intervienen, de forma recurrente, partes con una gran capacidad económica (empresas de telecomunicaciones, eléctricas, bancos, etc.). Pueden aprovechar esta circunstancia para llegar a acuerdos extrajudiciales con la parte que les ha llevado a juicio a fin de que no se cree un precedente que obligue a indemnizar a otros afectados. Como consecuencia, los más pudientes tienen una capacidad mayor de influir sobre la jurisprudencia que el ciudadano de a pie. Desde este punto de vista, las críticas a la inflexibilidad de la doctrina del precedente tenían —y siguen teniendo— mucho sentido.

 

Fuentes

HUXLEY-BINNS, Rebecca; MARTIN, Jacqueline. Unlocking the English Legal System. 4.ª edición. Londres y Nueva York: Routledge, 2014.

DE PRADA RODRÍGUEZ, Mercedes; MUÑOZ ROJO, Roberto. El proceso civil inglés. Colección Estudios de Derecho Procesal Penal. Granada: Comares, 2014.

 

Imágenes

Tony Webster, Mike Wilson

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